3 consejos para una cocina más ergonómica

La ergonomía en la cocina es clave. Se trata de la distribución de elementos y de la elección de muebles para una cocina, que la conviertan en accesible y funcional. En este post, ¡encontrarás 3 consejos para hacer que tu cocina sea más ergonómica!

Si te gusta el diseño de interiores y tu hogar es un espacio del que cuidas y te preocupas mucho, seguramente habrás escuchado hablar en multitud de ocasiones de la ergonomía. La ergonomía consiste en la distribución del espacio, de tal forma, que aumente la comodidad y confort de los integrantes del hogar.

En el caso de la cocina, la ergonomía es fundamental para conseguir una mayor funcionalidad, aprovechando al máximo el espacio, así como un lugar donde cocinar práctico y cómodo. Esto será clave para que, a la hora de cocina o a la hora de comer, no estemos incómodos o perjudiquemos nuestro cuerpo con posturas tensas.

¿Por qué es tan importante la ergonomía en la cocina?

En la teoría, la ergonomía es la disciplina que se encarga del diseño de espacios, lugares de trabajo o herramientas adaptadas a las personas que ocupan estos espacios. Y no nos referimos a las personas en general, si no a las personas específicas de cada hogar, con su altura y necesidades físicas concretas.

En este sentido, no es lo mismo diseñar una cocina para una persona de 80 años, que probablemente no pueda llegar a los cajones más altos, que diseñar una cocina para un hombre de dos metros de alto, en cuyo caso, una encimera baja aumentaría su incomodidad en la cocina.

Por tanto, la ergonomía consiste en organizar y diseñar de tal forma la cocina para hacerla accesible para aquellos que vayan a usarla. En la actualidad, conseguir una cocina ergonómica se ha convertido en un reto, puesto que cada vez contamos con menos espacio. Sin embargo, en Diomo, queremos que tengas una cocina por la que puedas moverte con facilidad, que sea funcional y que no te obligue a adoptar posturas incómodas.

¡Aquí tienes nuestros 3 consejos para una cocina ergonómica!

Racionalización de los movimientos

En primer lugar, es importante conocer cuáles son los puntos centrales de la cocina, es decir, dónde se va a concentrar el movimiento. En este sentido, destacan los puntos donde están colocados el fregadero, la mesa y la placa de vitrocerámica.

En la cocina, tendemos a realizar movimientos repetitivos en torno a estos puntos, por tanto, es fundamental que cuenten con suficiente espacio para poder realizar cualquier movimiento y a una distancia considerable unos de otros para cocinar cómodamente.

Almacenamiento

Mientras cocinamos, hacemos uso de diversos utensilios, que varían dependiendo del tipo de plato que estemos preparando. Por eso, es importante tener a mano nuestros utensilios más habituales, para minimizar los desplazamientos.

Estamos hablando de ollas, piezas de menaje, accesorios o incluso alimentos. En este sentido, debemos contar con muebles que nos posibiliten almacenar todos estos utensilios, con una distribución interior que nos permita encontrarlos al instante.

Por ejemplo, los accesorios de Diomo tienen una gran capacidad de almacenamiento, a la par que sus compartimentos interiores ayudan al orden y a la limpieza visual, facilitando la labor de cocinar. Además, su diseño evita los ruidos y los golpes.

Por último, no hay que olvidarse de los espacios menos visibles de la cocina, donde solemos almacenar utensilios que no son de uso diario y de los que podemos olvidarnos con el tiempo. Para ello, recomendamos muebles con cristales o abiertos, para que tengamos visibles estos utensilios y, de esta forma, no se conviertan en rincones inservibles que únicamente ocupan espacio.

Puertas, cajones, interiores y elevables

En una cocina, podemos tener muebles bajos o altos, cada uno de ellos con una función concreta.

Para los muebles bajos, recomendamos los sistemas de cajón con extracción total para que la vista abarque todos los espacios. Para los muebles altos, podemos encontrar distintos sistemas de apertura (abatible, oblicua, paralela o plegable), que también ayudan a tener al descubierto todo el espacio y acceder de manera más cómoda incluso a los rincones más alejados. Elegir un tipo u otro de apertura dependerá del modelo de cocina que tengamos y los muebles o electrodomésticos que haya alrededor.

Como puedes ver, la ergonomía en la cocina es clave. Un diseño bonito impacta a primera vista, pero si nuestra cocina no es accesible o cómoda, la labor de cocinar acabará convirtiéndose en un tedio. Por tanto, ten en cuenta siempre la ergonomía, el diseño viene a continuación.

En Diomo, somos expertos en cocinas y estaremos encantados de brindarte las mejores soluciones para una cocina ergonómica, bella y funcional. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para construir la cocina de tus sueños.

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